1. SIEMPRE EXISTIRÁ UN BARQUERO A BORDO
Incluso estando el barco anclado sobre el fondo o amarrado a una
boya de fondeo,
siempre existirá un barquero a bordo.
En ningún caso se dejará el barco sin posibilidad de gobierno, o
peor aun, en ningún
caso el único patrón hará además de guía submarino.
En caso de fondeo, el patrón será el responsable de ayudar a los
buzos en las
maniobras corrientes y será capaz de asistir a aquellos buzos que lo
necesiten en caso
de emergencia.
2. SIEMPRE ESTARÁ PREVISTA LA FORMA DE SOLTAR EL FONDEO
Se prestará especial atención a la existencia a bordo de un segundo
ancla o al menos
un rezón de respeto.
Deberá calcularse una longitud de cabo y cadena que sumen al menos
tres veces la
profundidad sobre la que se pretende fondear.
El patrón conocerá las implicaciones que el aumento de la presión
intra-torácica
debida al esfuerzo de zafar el ancla o izarlo puede tener en padecer
una enfermedad
descompresiva de tipo II y sus graves efectos (parálisis, daños
neurológicos, o incluso
la muerte).
Si no existiera marinería, el patrón será el único responsable de
coordinar la suelta
del ancla con el ultimo buzo en salir o de izar personalmente cadena
y ancla o activar
los sistemas eléctricos o mecánicos que puedan existir para ello a
bordo.
De no haber otro remedio, siempre se preferirá cortar el cabo y
regresar en otra
ocasión a por el ancla (antes de ser cortado, se confirmará la
existencia de un
segundo ancla)
3. EN TODO CASO SE INTENTARA HACER DECO A LA DERIVA
No sólo estará prevista esta contingencia para el caso de que los
buzos no hallen el
cabo del ancla o deriven, sino que se potenciará esta posibilidad
como procedimiento
por defecto.
El patrón debe conocer las implicaciones de la deco y las
consecuencias de saltarse
una parada. Sólo en condiciones extraordinariamente benignas, en que
no exista
corriente, se planeará el ascenso de los buzos por el cabo de
fondeo, o en su defecto.
En ningún caso el barco permanecerá anclado durante la deco, pues
ello impide la
rápida asistencia a un buzo con problemas.
4. SISTEMA DE EMERGENCIA MEDICA
El patrón es el responsable de las comunicaciones a bordo. En todo
caso existirá al
menos un teléfono móvil a bordo, independientemente de las
obligaciones legales que
conforme a la legislación local puedan obligar a la embarcación a
disponer de distintas
emisoras de radio.
En todo caso, si existiera una emergencia, el patrón es responsable
de activar a los
servicios de emergencia médica e informarlos de la situación,
síntomas, estado de la
mar, posible hora de arribada a puerto, rumbo previsible de deriva
de un buzo
perdido, etc.
5. EN NINGÚN CASO Y BAJO NINGÚN CONCEPTO SE ABANDONARA A
BUZOS EN EL
AGUA BAJO PRETEXTO DE EVACUAR A UN HERIDO
El patrón comprenderá este principio básico de autorrescate. Con
independencia del
estado y gravedad del buzo accidentado, se esperará a la salida del
último buzo antes
de evacuar al accidentado; muy especialmente si se trata de un
problema
descompresivo.
Por grave que sea la situación, nunca está justificado el abandono
de buzos en el
agua.
6. EN TODO CASO, EL PATRÓN CONOCERÁ LOS FUNDAMENTOS BÁSICOS
DE RCP Y
HABRÁ OXIGENO A BORDO
Si esta medida es confirmada por los servicios médicos, se
administrará oxígeno puro
al accidentado dentro del límite máximo de 800 OTUS. Si así fuera,
se primaría el uso
de regulador cerrado con paradas de 5 minutos cada 20’.
Terminadas las reservas de Oxígeno, se seguiría de la misma forma
con el Nitrox o
Heliox, a continuación los Trimix normóximos, los hipóxicos siempre
que la ppN2 sea
inferior a 780 milibares y la ppO2 superior a 200 y así hasta el
aire con preferencia a
los sistemas abiertos de administración de Oxígeno.
Salvo que el buzo expresamente lo solicite y pueda ser acompañado,
nunca se
permitirá la recompresión húmeda mediante una nueva inmersión. Esta
posibilidad
sólo se contempla si es inmediata a la salida del buzo y nunca se
realizará con aire,
dando preferencia a las mezclas con Helio.
Llegado al límite de 800 OTUS y si no han existido paradas de
descanso, se valorará
la conveniencia de seguir administrando oxígeno. En caso de disponer
de circuitos
cerrados, se empleará la mezcla más alta, haciendo paradas de
descanso con circuitos
abiertos y con la mezcla de más alto contenido en Helio posible.
7. EL PATRÓN CONOCERÁ EL SISTEMA DE SEÑALES CON BOYA
Cada buzo lleva una boya con sus iniciales. La aparición de una boya
hace sospechar
que el equipo de buzos permanece unido durante la deco. La aparición
de una
segunda boya implica que los buzos se han separado accidentalmente
(protocolo de
separación en buceo profundo), salvo que se haya convenido con ellos
el izado de
botellas de etapa.
Cualquier sistema de comunicación de emergencias o mensajes con una
segunda
boya o con boyas de distintos colores, habrá de ser previamente
consensuado con el
patrón.
8. EL PATRÓN SERÁ RESPONSABLE DE NO PERDER DE VISTA LAS BOYAS
DE LOS
BUZOS DURANTE EL PROCEDIMIENTO DE IZADO DE BOTELLAS
Si así se hubiera convenido, los buzos del equipo atarían sus
botellas de gas de fondo
a una misma boya que largarían a superficie con las iniciales MSG u
otras similares o
de un color convenido. Esta práctica implica que en todo caso, los
buzos conservan
gas suficiente para la contingencia de pérdida de una etapa de deco.
9.- ENVÍO DE MENSAJES
Por el procedimiento anteriormente citado, los buzos pueden enviar
mensajes a
superficie, que deben ser prontamente atendidos por el patrón (por
ejemplo, activar
el sistema de emergencia médica).
10. SISTEMA DE EQUIPOS
El director de superficie (o “surface manager”) elaborará o en su
defecto el patrón,
recibirá por escrito un "runtime" con los datos de los integrantes
de cada equipo,
material empleado, objetivo de la inmersión, gases utilizados,
profundidad máxima,
dirección planeada, regreso planeado y deco planeada, así como
planes alternativos
en caso de abortar la inmersión.
Incluso si el patrón no comprendiera dicha información, podría ser
auxiliado por otros
buzos a medida que vayan saliendo. De utilizarse pre-impresos para
dicha finalidad,
incluirán reglas claras para la determinación de la dirección del
viento, su intensidad,
deriva previsible, hora solar y estado de la mar, y su anotación y
revisión a intervalos
para que pueda ser usada esta información por los equipos de
rescate.
11. ZONAS A EVITAR
Por regla general, se evitará el buceo en zonas de tránsito de
barcos; se evitará el
buceo profundo nocturno o próximo al ocaso, así como las inmersiones
en aguas
abiertas, que duren más de 90 minutos de tiempo total de inmersión.
Será responsabilidad del patrón suspender la inmersión si no puede
garantizar la
recogida de los buzos derivando en condiciones como por ejemplo,
viento en
superficie en dirección a la costa, que pueda abatir a la
embarcación o a los buzos
contra las rompientes.
El director de superficie activará el servicio de rescate si han
transcurrido 90 minutos
y está próximo el ocaso; esté o no conforme el patrón. De ello deben
quedar
advertidos los buzos antes de entrar al agua.
|